Jhon Lenon


Nos hicieron creer que el gran amor sólo sucede una vez, generalmente antes de los 30 años. No nos contaron que el amor no es accionado, no llega en el momento determinado. Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de la naranja, y que la vida sólo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad. No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en nuestra vida merece cargar en las espaldas, la

responsabilidad de contemplar lo que nos falta. Las personas crecen a través de la gente. Si estamos en buena compañía es más agradable. Nos hicieron creer en una fórmula llamada “dos en uno”: dos personas actuando igual, que era eso lo que funcionaba. No nos contaron que eso tenía nombre “anulación”. Que solo siendo individuos con personalidad propia, podremos tener una relación saludable. Nos hicieron creer que el casamiento es obligatorio y que los deseos fuera de término deben ser reprimidos. Nos hicieron creer que solo hay una fórmula para ser feliz, la misma para todos, y los que escapan de ella están condenados a la marginalidad. No nos contaron que estas fórmulas son equivocadas

, frustran a las personas, son alienantes, y que podemos intentar otras alternativas. Ah, tampoco nos dijeron que nadie nos iba a decir todo esto, que cada uno lo va a tener que descubrir solo.

.


VIVIMOS EN UN MUNDO DONDE TENEMOS QUE ESCONDERNOS PARA HACER EL AMOR PERO LA VIOLENCIA SE PRACTICA A PLENA LUZ DEL DÍA.

APAGA LA LUZ, VAMOS A VERNOS

Y respirar, y poder decir que estoy aquí, que estoy en contra de todo.


Pide un deseo.

-Quiero que el odio me salga de dentro.

Pide un deseo.

-Quiero cambiar este mundo tan feo.

Anda calla, anda, y pide un deseo.

-Quiero que caiga una droga del cielo, puro veneno que haga del mundo un lugar más ameno.

Y respirar, que entre bien dentro sólo con respirar.

Lo que voy a echar de menos:

-A papá.

-A Mamá

-Al Chache.

-A Cucci.

-El blog.

-A ÉL.

-A ÉL

-A ÉL.

-A ÉL.

-A ÉL.

-A ÉL

-A ÉL.

-A ÉL.

Lista de cosas que llevarme a Italia:

-Pantalones cortos para no asarme.

-Camisetas de tirantes.

-Pantalones largos para entrar a las iglesias.

-Chaqueta para no pasar frío por las mañanas/ noches.

-Zapatillas para andar.

-Chanclas para salir por las noches.

-Biquini.

-Chanclas de piscina.

-Ropa interior.

-Champú.

-Gel.

-Secador.

Me dejo lo más importante, que pena que no entres en la maleta...te echare de menos.

Cuando coges aire inconscientemente para suspirar y entonces recuerdas un momento que sabes que aun pasando cien mil años serias incapaz de borrarlo de tu mente y sin poder evitarlo sonríes, pero solo bastan unas milésimas de segundos para soltar el aire y a la misma vez ese pensamiento incluyendo la sonrisa. Es entonces cuando te das cuenta que el que para ti fue el mejor momento de tu vida se ha convertido en el tiempo del aire de un suspiro.


Cuando era pequeña tenía la tonta costumbre de subirme a los columpios y caerme de ellos, siempre salía ilesa hasta que un día caí y me despelleje la rodilla. Me pasaba el día llorando mientras que la miraba recordando como tontamente había caído, repasando y pensando que si quizás hubiera tenido más cuidado no me hubiera pasado. La miraba continuamente, cada 2 minutos y siempre la veía igual, incluso pasaban los días y la herida seguía ahí recordándome el dolor. Un día mi padre cansado de verme llorar se acerco y me dijo:

-Si estas triste la herida tardara más en curar.

Al oír eso empecé a volver a jugar, a divertirme, a sonreír, hasta que un día me mire y la herida había desaparecido completamente.

En aquel momento me pareció una tontería pero con el paso del tiempo comprendí que mi padre no solo hablaba de heridas físicas, si no de todas.

Si se callase el ruido quizá podríamos hablar.




Uno de esos días en los que curiosamente nada sale bien...

ESCAPÉMONOS JUNTOS, HAGAMOS DE ESTE SUEÑO UNA REALIDAD.

Era feliz, independiente, y con éxito... ¡y me gusta ser así! Pero cuando me dices estas cosas... es que me lo pones muy difícil, por favor, no vengas tras de... ¡si no es para quedarte!

Tenemos cicatrices en los lugares más insospechados como si fueran mapas secretos de nuestra historia personal, vestigios de viejas heridas. Algunas heridas se cierran dejándonos sólo una cicatriz pero otras no. Algunas cicatrices las llevamos a todas partes y aunque la herida cierre el dolor persiste.
¿Cueles son peores las nuevas heridas terriblemente dolorosas o las viejas que debieron cerrarse hace años pero no lo hicieron? Quizás las viejas heridas nos enseñan algo, nos recuerdan donde hemos estado y lo que hemos superado, nos enseñan que debemos evitar en el futuro o eso creemos aunque en realidad no es así, hay cosas que debemos aprender una y otra vez.


QUIERO QUE ESTES SIEMPRE A MI LADO.

Lo fácil que es todo y lo que nos gusta complicarlo

Las cosas salen mucho mejor cuando no hay nadie que te diga:

-No lo conseguirás.