los días de domingo se pasan como años...


Molesta un poco ese enorme sol en la cara, pasando los minutos, "llega tarde, muy mal para ser la primera vez", luego sonrío al visualizarlo a lo lejos, quiero morir, siento mis manos temblar y el sudor escurrir ¡Dios, dios se me va a llenar la cara de rimel a este paso.!Pero se acerca y sonríe, me mira y vuelve a sonreír.
-Estas muy guapa.-¡Dios, este quiere hundirme en el suelo de la vergüenza!- Te estas ruborizando.
Le miro fulminante pero al segundo saco mi enorme sonrisa y le veo sonreír. No parece el chico de clase que veo 6 horas al día, parece distinto, más amable, incluso podría decir que parece...¿más feliz?¿por quedar conmigo?, es absurdo pero sigo analizando cada detalle, cada mirada llena de vida, de ilusión, alguna que otra de picardía o un poco maligna en el buen sentido, solo intenta picarme y ruborizarme para que lo pase un poco mal.
-¿Y ahora por qué te callas?
-No decías que te encantaban los silencios incómodos.
-Imbécil.
Y vuelve a reír mucho mas satisfecho del mismo como si hubiera conseguido lo que quiere, y sonrió continuamente mirándole sin perder de vista cada gesto de su cara.
-Bueno, estoy esperando a que te lances a besarme tú
Sonríe orgulloso,por fin si que ha conseguido lo que quiere hundirme en mi vergüenza.Totalmente roja miro al frente y dejo de observarle,maldito idiota, como me gusta..

No hay comentarios:

Publicar un comentario