He sido una cobarde disfrazada de valiente, siempre pendiente del que dirá la gente, escondo mis miedos para parecer fuerte. Pero ya no más, es hora de ser consecuente. Quizás la clave para ser realmente libre sea reír cuando puedas y llorar cuando lo necesites, ser honesto con uno mismo, centrarse en lo importante y olvidarse del ruido.
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