¿Recuerdas como querías ser cuando eras pequeño?

·¿Merece la pena hacer lo que se supone que debes más veces de lo que realmente quieres?
He sido una cobarde disfrazada de valiente, siempre pendiente del que dirá la gente, escondo mis miedos para parecer fuerte. Pero ya no más, es hora de ser consecuente. Quizás la clave para ser realmente libre sea reír cuando puedas y llorar cuando lo necesites, ser honesto con uno mismo, centrarse en lo importante y olvidarse del ruido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario