No me quieras tanto y quiéreme mejor.

Mientras leía en esa carta " SIEMPRE ESTAREMOS

JUNTOS" entendí todo. Cuanto llevaba sin quererle, mi razón de estar así, las palabras, los silencios incómodos, las tristezas, todo estaba más claro que nunca.

Recordé todas las veces que había sonreído leyendo esa frase o escuchándola de sus labios, los abrazos eternos, el beso cada 5 paso o tal vez menos, las palabras que tocaban mi corazón y la de veces que acaricio mi alma. Sentí como todo eso había desaparecido no quedaba absolutamente nada de lo que habíamos sido, por lo menos por mi parte. Mi mente le veía ahí luchando por cada palabra, porque siguiera a su lado siempre, por cuidar de mi, pero no podía vivir así estando a su lado por no hacerle sufrir, ni dejarle solo, por el miedo a decirle esas cuatro palabras " Ya no te quiero", le estaba destrozando manteniéndome a su lado ausente mientras luchaba por no dejar de quererle. No podía seguir destruyéndome a mi misma, ni a él tampoco.

Era horrible.